Dicen que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Y, aunque parezca que es una expresión pasada de moda, a fecha de hoy, tiene más vigencia que nunca. En el ámbito de los seguros, lo vemos… a diario.
Te explicamos qué es la regla proporcional y la regla de equidad en los seguros y por qué debes evitar las falsas declaraciones si quieres evitarte problemas.
Declara lo que toca
Los seguros de responsabilidad civil se calculan, fundamentalmente, en función de la facturación de la empresa. Por otro lado, los seguros de daños se calculan en función del valor de los bienes y, ambos, en función de la actividad y características de construcción, seguridad y especificidad del riesgo.
En general:
Mayor facturación = mayores riesgos = mayor prima.
A menudo, nos encontramos casos de empresas y autónomos que quieren bajar la prima de los seguros infravalorando riesgos o declarando menos facturación de la obtenida.
Pero ¿Qué pasa cuando hay un siniestro y hay que indemnizar?
Qué es la regla proporcional
Si hay un siniestro, la regla proporcional se aplica en caso de infraseguro. Para que quede más claro: se aplica cuando la compañía aseguradora comprueba que el valor de los bienes asegurados es más alto que el valor que se refleja en la póliza.
Y, ¿Cómo se aplica la regla proporcional?
Cuando se produce un siniestro y la suma asegurada es inferior al valor real de aquello asegurado, se aplica una fórmula para calcular la indemnización. Esta fórmula se recoge en el artículo 10 de la Ley del Contrato de Seguro de 1980.
La fórmula de la regla proporcional consiste en multiplicar la cantidad asegurada por el valor de los daños y dividir el resultado por el valor real de los bienes asegurados.
(Cantidad asegurada * valor de los daños) / Valor real de los bienes
Veamos un ejemplo de aplicación de regla proporcional.
Si la cantidad asegurada son 100.000 euros y el valor de los daños se calcula en 25.000 euros, pero el valor real de los bienes asegurados asciende a 200.000 euros, el cálculo sería el siguiente:
(100.000 x 25.000) / 200.000 = 12.500
Aunque el daño se calcula en 25.000 euros, el seguro te cubriría solamente 12.500.
La misma ley expone que “quedará exonerado de tal deber si el asegurador no le somete cuestionario o cuando, aun sometiéndoselo, se trate de circunstancias que puedan influir en la valoración del riesgo y que no estén comprendidas en él”.
Por otro lado, existe la regla de equidad de seguros.
Qué es la regla de equidad de seguros
A diferencia de la regla proporcional, que ajusta la indemnización por diferencias en el valor del bien, la regla de equidad reajusta la compensación según el aumento del riesgo.
La regla de equidad es aplicada por las aseguradoras cuando, en caso de haber un siniestro, las condiciones reales durante el siniestro no se ajustan a las condiciones reflejadas en el contrato de la póliza.
¿Cuándo ocurre?
Ocurre cuando el asegurado no proporciona los datos correctamente o cuando, con el tiempo, hay algún cambio del cual la aseguradora no tiene conocimiento. En estos casos, se disminuye la cantidad de la indemnización porque lo declarado en la póliza no se corresponde con la realidad.
Se calcula mediante la siguiente fórmula:
Indemnización = (Importe de los daños * prima pagada) / (Prima neta teórica, acorde al riesgo real)
Veamos un ejemplo de regla de equidad.
Imagina que contrataste un seguro de oficina para desarrollar la actividad de organizador de eventos en 2017, instalaste un sistema de alarma conectado a una central de seguridad como medida de protección antirrobo, e hiciste una póliza con esta información, que te costó 300 euros.
Al cabo de dos años, y debido a la crisis, tuviste que prescindir de este servicio, anulando el mantenimiento de la alarma. Ahora bien, nunca notificaste este cambio a la compañía de seguros.
Y te entraron a robar por valor de 3.000 euros.
Teniendo en cuenta el riesgo real de no disponer de un sistema de protección antirrobo, tu póliza te habría costado 500 euros. ¿Cuál sería el valor de la indemnización?
En este caso, la aseguradora calculará el valor de la indemnización teniendo en cuenta la regla de equidad.
Indemnización = [(3.000 euros de daños * 300 euros (prima neta pagada)] / Prima neta real (500 euros)
Aunque tenías un seguro y te han robado 3.000 euros de material, solo percibirás 1.800 por no comunicar el riesgo real.
Condiciones especiales en el caso de los seguros para eventos
Para calcular bien las primas y no tener problemas, es muy importante comunicar toda la información, así como los riesgos potenciales.
Por ejemplo, en el caso de los eventos, si quieres contratar un seguro de Responsabilidad Civil como organizador de eventos, debes declarar correctamente la información referente a:
Lugar, características, medidas de seguridad del espacio donde se va a celebrar el evento, aforo, presupuesto del evento especifico, tipo de actividad que se va a celebrar, otras actividades que puedan agravar el riesgo (lanzamiento de petardos, fuegos artificiales, etc..), empleados, voluntarios, volumen de facturación en el caso que se contrate una póliza anual, siniestralidad histórica etc.
En el caso que quieras contratar un seguro de Contingencias de un evento:
Se añadirían a las anteriores, declarar correctamente los gastos fijos no recuperables (honorarios de artistas, gastos de infraestructura, gastos de publicidad, etc…), especificar y explicar con detalle la tipología de evento, los días, horarios y espacios donde se van a celebrar, a efectos de la cobertura de inclemencias, estación meteorológica más cercana al lugar de celebración del evento, etc.
En definitiva, cualquier información que pueda ayudar a evaluar correctamente el riesgo que se está asegurando.
Mentir u obviar información, podría suponer pérdidas económicas de gran alcance.
Recuerda que debes leer siempre toda la información y declarar con esmero todas las circunstancias y datos. No hacerlo podría comportarte graves consecuencias.