Se acerca la Navidad, y con ella ese momento del año en el que las ciudades se llenan de luz, las empresas empiezan a organizar cenas y encuentros, las plazas se transforman en mercadillos, y los espacios públicos se llenan de actividades, música y sonrisas.

Es una época en la que todos queremos celebrar, compartir y reunirnos… pero también es una época donde la organización de eventos se multiplica y los detalles se vuelven más importantes que nunca.
Entre la elección del lugar, la decoración, la contratación de proveedores, las invitaciones, los horarios y ese largo etcétera que quienes organizan eventos conocen muy bien… hay un punto que a menudo se pasa por alto: asegurar el evento y sin embargo, es uno de los más importantes.
Porque sí, incluso el espíritu navideño necesita protección. No hablamos de ser alarmistas, hablamos de ser responsables.
La realidad es que los eventos por pequeños o grandes que sean tienen riesgos asociados. Y estos riesgos no avisan.
Imagina que en una cena de empresa alguien resbala al entrar porque llovía y el suelo estaba mojado. O que, en un concierto navideño, un cable se calienta más de la cuenta y daña parte de la instalación. O que, en un mercadillo, el viento desplaza una estructura y ocasiona daños a un puesto cercano.
O, aún más común: que un proveedor clave cancele a última hora y eso obligue a posponer o incluso suspender la actividad. Estas situaciones pasan y suceden más de lo que imaginamos.
Tener un seguro de eventos significa poder disfrutar con total tranquilidad.
- Seguro de responsabilidad civil en caso de daños a asistentes o terceros.
- Seguro de cancelación, para que un contratiempo no se convierta en un problema económico.
Y opciones adicionales como por ejemplo el seguro de accidentes para voluntarios.
En Urquía&Bas analizamos tu evento, su dimensión, sus características y sus necesidades para ayudarte a elegir la póliza adecuada. No se trata de poner un seguro “por poner”. Se trata de proteger lo que estás construyendo: una experiencia, un momento, un recuerdo compartido.
Porque la magia de la Navidad no está en que todo salga perfecto, sino en poder vivirla con tranquilidad, sabiendo que, pase lo que pase, estás preparado. Así que si tienes en mente una cena, una acción corporativa, una feria, un concierto, una actividad comunitaria o cualquier tipo de encuentro estas fiestas…contáctanos antes de que empiece la fiesta. La celebración empieza mejor cuando empieza tranquila.
También puedes visitar nuestro artículo «Actividades navideñas divertidas que puedes hacer con niños y niñas.»
La celebración empieza mejor cuando empieza tranquila.
Por Denisia Calin
